Según Labrador, dice: La modificación de una conducta es aquella orientación teórica y metodológica, dirigida a la intervención basándose en los conocimientos de la psicología experimental, Labrador considera que las conductas normales y anormales están regidas por los mismos principios, que trata de desarrollar estos principios y aplicarlos a explicar conductas específicas, y que utiliza procedimientos y técnicas que somete a una evaluación objetiva, para disminuir o eliminar conductas desadaptadas e incrementar conductas adaptadas.
Lo primero que un padre o un maestro debe hacer es conocer a cada uno de sus niños, mediante esto se podrán observar los cambios que puedan tener en el trayecto de su vida. Se debe llevar un registro concreto y exacto de la conducta y el comportamiento que posean, cuales son debilidades, sus fortalezas, sus virtudes, sus defectos, como actúan ante un hecho en especifico, como se comportan en su entorne (familiar, escolar, ambiental).
Todo esto acompañado de cómo estos aprenden, que los motiva; en fin muchísimas situaciones que ayudaran para la mejora de la conducta. La paciencia y la constancia son fundamentales para que se pueda llevar a cabo el registro. En otro sentido, se debe dar recompensas siempre y cuando el niño haga las cosas bien, de lo contrario debe ser castigado quitándole lo que más les gusta, por ejemplo juguetes, esto los ayudara a cambiar su comportamiento, ya que ellos se darán cuenta que no conseguirán nada por las malas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario